Situada entre las montañas y el mar, nuestra verde tierra es un microclima inigualable.
Aquí, el calor abrasador del sol caribeño, la humedad de la tierra y el mar se entrelazan perfectamente para crear las condiciones óptimas para el cultivo de la caña de azúcar, enriqueciendo el proceso de añejamiento y aportando personalidad a nuestro líquido exclusivo.
La región de Oriente se conoce como la Cuna del Ron Ligero desde 1862 y Santiago de Cuba es la ciudad donde la tradición del Ron Ligero Cubano tiene su origen.
Suba al tren y contemple nuestra tierra pasar frente a su ventanilla
Aquí, el calor abrasador del sol caribeño, la humedad de la tierra y el mar se entrelazan perfectamente para crear las condiciones perfectas para el cultivo de la caña de azúcar, que enriquece el proceso de añejamiento y aporta profundidad a nuestro líquido exclusivo.
El ron es el espíritu de Cuba y lo que lo hace único puede desglosarse en tres elementos: las materias primas, el método de añejamiento y mezcla, y la experiencia de los Maestros del Ron Cubano.
La caña de azúcar del sureste de la isla es excepcional. Impregnada de la mineralidad del mar y de un aroma dulce. La microflora de esta tierra donde se cultiva la caña nos ayuda a garantizar el sabor único de este ron cubano.
Exprimimos solo lo mejor para hacer nuestra melaza que combina altos niveles de azúcar, baja acidez y baja viscosidad, lo que la hace perfecta para la destilación. Este néctar fresco se fermenta, se destila y se filtra con carbón vegetal para refinar su carácter delicado y seco.
Se añeja únicamente en barricas de roble blanco, en la bodega Don Pancho, conocida como "la catedral del ron cubano". Su ubicación única está tan cerca de las vías del tren que la leyenda cuenta que los barriles se estremecen cuando pasan, lo cual afecta al proceso de añejamiento.
Los rones cubanos genuinos portan una adhesivo verde de garantía como certificación de que se fabrica con ingredientes 100% cubanos. La D.O.P. es una certificación adicional que garantiza las estrictas normas y niveles de calidad se respetan.
Por más de 8 generaciones los Maestros del Ron Cubano de la ciudad de Santiago de Cuba han seguido su tradición y experiencia más que una receta, para crear un ron con ritmo y alma que baila en la copa, siempre siguiendo sus sueños de algo mejor.
Los rones cubanos genuinos portan una adhesivo verde de garantía como certificación de que se fabrica con ingredientes 100% cubanos. La D.O.P. es una certificación adicional que garantiza las estrictas normas y niveles de calidad se respetan.
Todos los rones cubanos se añejan en barricas de roble blanco, y todos ellos, incluidos los rones "blancos", se añejan por segunda vez después de ser mezclados. El proceso de mezcla, en combinación con el uso de diferentes tipos de barricas para obtener sutiles variaciones de sabor, constituye la experiencia ancestral de los maestros roneros cubanos.
Este legado, junto con el clima del sureste, la maestría cubana en la creación de ron y la combinación de barriles nuevos con algunos madurados durante muchos años, da como resultado un líquido imposible de recrear fuera de su contexto geográfico y cultural.
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